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24 FEB-22

Microviable y Neurostech éxitos innovadores en el ámbito de la salud

Cuando se habla de biotecnología, se relacionan conceptos como salud, tecnología e innovación y en este marco las empresas asturianas están consiguiendo éxitos importantes.

Microviable Therapeutics es una empresa especializada en soluciones innovadoras en el ámbito del microbiota intestinal y los probióticos surgida como ‘spin off’ del IPLA-CSIC en 2016. Por aquél entonces, un grupo de investigadores desarrollaban nuevas tecnologías para poder trabajar con la microbiota intestinal, con el objetivo de mantener vivos los microorganismos intestinales que juegan un papel clave en la salud humana. Así lo cuenta Claudio Hidalgo Cantabrana, Chief Executive Officer “estos desarrollos fueron fructíferos originando, entre otras, una patente y, sobre todo, la base para futuros productos y servicios a nivel industrial”. Desde entonces, Microviable trabaja en un mercado internacional, con un volumen de negocio mucho mayor que a nivel nacional. Tanto es así que, actualmente, cuentan con presencia en más de 15 países distribuidos por 4 continentes.

La compañía crece a un ritmo escalado, asegura Claudio Hidalgo. “Las necesidades financieras siempre existen en una empresa biotecnológica en fase de desarrollo, más aún cuando encaras la fase de ensayos clínicos como pretendemos hacer este 2022”. De este modo, en un corto plazo, su previsión es aumentar el equipo y continuar con los desarrollos potenciando la I+D para alcanzar la consolidación. Además, trabajan desde el año pasado en una nueva área enfocada en suplementación nutricional y gran consumo, aportando soluciones innovadoras en un sector en pleno auge como la nutrición personalizada. “Mediante el empleo de probióticos elaboramos productos para mejorar la digestión de carbohidratos de la dieta, producción de ácidos grasos de cadena corta y otras variables cada vez más buscadas en el rendimiento deportivo y envejecimiento saludable” matiza.

En la región se cuenta con 208 empresas que integran la comunidad de base tecnológica de las que el 80% superan el lustro de supervivencia. ” Asturias tiene mucho potencial, una buena Universidad como pilar esencial de la formación junto con varios centros de I+D que pueden y deben ser la base de la innovación asturiana, si a esto le sumamos la atracción de talento y la inversión tendremos los ingredientes de una receta mágica” sentencia Claudio Hidalgo.

Neuroscience Innovative Technologies (Neurostech) es una empresa asturiana que tiene como misión ralentizar la progresión de la enfermedad, a través del desarrollo de dispositivos médicos destinados a la administración de fármacos que faciliten su penetración al Sistema Nervioso Central. Así lo explica una de sus impulsoras, Catuxa Prado Cueto, Chief Scientific officer. “Nuestros desarrollos está enfocados a ofrecer una importante ayuda en las terapias de enfermedades neurodegenerativas, por ello nuestra innovación juega un papel clave en este mercado”.

Debido al incremento en la expectativa de vida de las personas en prácticamente todos los países del mundo, y especialmente en las economías más desarrolladas, las enfermedades neurodegenerativas suponen un reto de salud pública ante las crecientes cifras de pacientes con los correspondientes impactos a nivel sanitario, pero también económicos.

Neurostech es una compañía intensiva en I+D que nace con clara vocación de generar investigación práctica y comercializable. “En corto plazo nuestros principales objetivos pasan por desarrollar y fabricar el dispositivo implantable para la ‘pseudoliberación’ de fármacos y realizar toda la investigación preclínica necesaria” aclara Catuxa Prado. El avance de estos aspectos supone una inversión importante que requiere una estructura financiera fuerte, por ello afirma que están totalmente volcados en la búsqueda capital privado que permita acometer estas tareas, imprescindibles para la puesta en el mercado del dispositivo.

En cuanto al ecosistema tecnológico con el que se cuenta en la región y la capacidad de talento para llevar a cabo proyectos innovadores, Catuxa Prado apunta que “los dos últimos años nos han dejado una pandemia, pero también han reafirmado la necesidad de invertir en conocimiento científico- técnico y valorizarlo, en este sentido podemos decir que hemos avanzado”.

Descarga aquí el artículo completo publicado en La Nueva España.

 

Llanera, 17 de febrero de 2022