¿Por qué pagamos el doble por una botella de agua en la cafetería de moda de lo que estamos dispuestos a pagar por la misma botella en el bar de la esquina?

 

El precio es el valor monetario de un bien o servicio mientras que el valor, es un concepto subjetivo en el que influye la percepción que el consumidor tiene de la capacidad del bien o servicio para satisfacer sus necesidades.

El coste, la competencia, los clientes y la estrategia empresarial son factores fundamentales a tener en cuenta a la hora de fijar el precio. El precio es un factor estratégico y de posicionamiento y la empresa deberá diseñar una política de precios que contemple tanto el precio inicial de salida al mercado como las pautas a seguir a lo largo de la vida del producto.

 

Se puede optar por un precio superior, igual o inferior al del mercado y es habitual que las empresas se inclinen por la discriminación de los precios en función de diversos factores como la demanda, la localización o la época del año. Sin embargo, la aceptación del precio dependerá de la capacidad de la empresa para transmitir a los consumidores el valor del producto o servicio.

 

A la hora de establecer el precio debemos hacernos algunas preguntas:

¿El precio es coherente con la estrategia de la empresa y de posicionamiento del producto?

¿El precio fijado nos permitirá lograr los objetivos fijados para este año?

¿El cliente que nos interesa aceptará este precio sin problemas?

¿Cómo reaccionará la competencia ante este precio?

¿El precio nos permitirá, más adelante, flexibilidad comercial?