A la hora de desarrollar nuestra idea de negocio, tarde o temprano tendremos que abordar en qué lugar ubicaremos nuestra empresa. Llegados a este punto seguramente ya tengas una ligera noción de dónde la vas a ubicar, pues en función de la actividad de la empresa, quizás tengas claro que ha de ubicarse en una nave, o en un local de zona urbana, o que te gustaría instalarte en un Centro de Empresas como pueda ser el CEEI. Además de sobra sabes que la ubicación de tu empresa puede ser determinante en la viabilidad de la misma.
Para elegir la mejor ubicación para tu negocio, aquí te damos algunas claves para que reflexiones:
· Permisos: ¿cuáles son las ordenanzas municipales que lo regulan? ¿Qué hay acerca de la legislación?
· Accesos: ¿cómo llegar hasta tu empresa? ¿El local está cerca de tu zona de influencia? ¿De tus clientes? ¿De las materias primas? ¿De tus proveedores? ¿Con qué servicios o infraestructuras en general cuentas?
· Inversión: ¿qué coste te supone adquirir el local? ¿Tu local exige acometer grandes reformas?
· Previsiones: ¿ese local te permite crecer? ¿Qué cambios o tendencias se prevén en su entorno? ¿Qué proyectos urbanísticos existen en la zona?
· Competencia: ¿el local se encuentra cerca de las empresas de la competencia? ¿Interesa instalarse precisamente cerca de ellas para aprovecharse de una clientela ya seleccionada?
· Otros: ¿Cuento con ayudas económicas? ¿Existe algún incentivo fiscal?
Luego hay otras opciones: en el caso de las spin- off es habitual que se elija una ubicación cercana a la empresa, centro o entidad “incubadora” de donde surgió. Por último, dos cosas más; establecerse en un vivero de empresas tiene grandes ventajas, por ejemplo el coste del local, que suele ser más reducido, además se cuenta con servicios complementarios incluidos en el precio. Por otro lado, tu empresa entrará en contacto con otras empresas ya instaladas a las que se podrás ofertar tus servicios. Además existen ayudas específicas para empresas instaladas en los Parques Tecnológicos.
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