Las labores de inspección en industrias con entornos peligrosos, edificaciones antiguas o en mal estado, infraestructuras, carreteras, túneles o estaciones eléctricas presentan frecuentemente peligros para las personas, por lo que la opción cada vez más escogida es la de la utilización de robots, máquinas eficientes y metódicas, perfectas para una actividad 100% mecánica y repetitiva donde no hay lugar para errores humanos.
Dispositivos fabricados a la medida del espacio o los componentes a inspeccionar, como es el caso del robot de apenas 600 milímetros de ancho que la empresa asturiana Seerstems ha diseñado para Jofrasa, la empresa avilesina dedicada a servicios de limpieza industrial, y que precisaba de un equipo adaptado para realizar cualquier tarea en el interior de grandes tanques, sin que medie intervención humana alguna.
Javier Labrada, CEO de Seerstems explica que este último desarrollo de la empresa permite evitar trabajos en altura o en plataformas elevadoras donde es el operario quien habitualmente ejecuta esa labor, con la consiguiente reducción de riesgos laborales. También es capaz de romper fangos del fondo de un tanque porque incorpora una manguera con agua a presión.
Además, el robot permite conocer, en poco tiempo, el estado de esa instalación, ya que a su paso, realiza inspecciones y mediciones por ultrasonidos de los espesores de un tanque, identificando posibles deterioros de la instalación. “Al bajar de un determinado valor de espesor lo que hace el robot es lanzar una alerta sobre el posible deterioro de la instalación para evitar fugas, por ejemplo, un espesor más bajo de lo habitual comprende un riesgo para la instalación”, señala Labrada.
Las tareas de inspección, recuerda Labrada, logran una detección temprana de problemas de funcionamiento o errores. Por ello, aumentar la automatización en entornos de difícil acceso o peligrosos es uno de los principales usos de la robótica de inspección industrial.
Seerstems, que acaba de cumplir 5 años, trabaja con grandes corporaciones industriales de Asturias, que ya hacen uso de sus desarrollos. En España no existen desarrolladores de robots de limpieza industrial, lo que les permite trabajar en exclusiva. Un 30% de su facturación la ocupan este tipo de planes.
Llanera, 26 de febrero de 2024